Crisis





Mi ejemplo


Hola a todos,

Hace un tiempo que conocí la web de IEB y estuve en contacto con él para pedirle algunos consejos sobre inversión.

Sus aclaraciones y comentarios me han sido realmente útiles y , con el tiempo, creo haber conseguido encauzar mis inversiones de la forma más adecuada.

Por agradecimiento , y con la esperanza de que a más miembros de este foro les pueda ser útil , quisiera relatar cual ha sido mi experiencia inversora hasta hoy.

Para empezar, y sin entrar en más informaciones personales de las necesarias para entender las circunstancias generales del caso, decir que tengo 44 años y llevo trabajando por cuenta ajena como alto directivo de empresas multinacionales desde los 24.

Soy ingeniero y tuve mucho éxito profesional desde el inicio de mi carrera profesional. El éxito ha venido acompañado siempre de una remuneración muy competitiva que me permitió y permite ahorrar cantidades relevantes cada año.

Sin embargo, nadie me enseñó a invertir mis recursos. Mi formación en lo relativo a la gestión de mi patrimonio era casi nula.

Un día, sin saber por qué (quizás al acercarme a los 40) me puse a pensar en qué haría si no tuviese este trabajo; y me puse a calcular los ingresos que había tenido desde los 24 años y lo que habían rendido. Me di cuenta que era ruinoso en comparación con lo que podía haber sido con una gestión más cuidadosa.

Empezé a rastrear internet en busca de formación. Un día caí sobre un texto que tuvo una enorme influencia en mi cambio de actitud. Hasta entonces, al ganar muy por encima de mis necesidades no me había procupado de generar un patrimonio y ponerlo a producir; pero caí en la cuenta de que todo mi esquema de vida era dependiente de esos ingresos y, a la vez, de que si hubiese puesto a trabajar correctamente a mis ahorros, mi patrimonio podría aportarme los ingresoss que ahora dependían de mi trabajo. En concreto el texto, cuyo autor no recuerdo, venía a decir que: con el trabajo personal se genera el ahorro y este se pone a trabajar; con el tiempo y la acción del interés compuesto, el ahorro empieza a trabajar para nosotros. El ahorro me permitía dejar de trabajar para otros y hacer que otros trabajen para mí.

Hoy de manera muy simple pero a la vez veraz, puedo decir que mis inversiones en empresas me aportan una parte muy importante de mis ingresos. Me reconforta mucho pensar que como accionista de SAN, ACS, o FER, Botín, Florentino y la familia Del Pino trabajan para mí.

Con las compras regulares de participaciones en empresas bien gestionadas, los ingresos por dividendos van convirtiendose en sumas que me permitirían mantener a mi familia , con nuestro nivel de vida actual, sin necesidad de depender de mi trabajo.

Esto último tiene unas implicaciones psicológicas que, en mi caso con un trabajo de alto estrés y responsabilidad, son determinantes.

Cada día trabajo más relajado y veo que mi rendimiento mejora, por que no tengo las preocupaciones o inquietudes más personales que tenía hace unos años.

A la vez soy consciente de que mi mayor patrimonio soy yo mismo y mi capacidad para trabajar y plantear soluciones y resolver problemas. Yo, antes que mis empresas, soy mi principal fuente de ingresos, en este empleo o en otro. Por eso, y por que no concibo la vida sin hacer cosas, crear o innovar, seguiré siempre trabajando sin duda alguna.

Pero no se disfruta de la misma manera del trabajo si dependes de él para mantener a tu familia que si lo haces sin obligación real y sólo por que te gusta y por que lo haces bien.

Soy consciente de que mis circunstancias no son las de la mayoría, pero creo que es ilustrativo de que nunca es tarde para empezar a gestionar su patrimonio con una estrategia y objetivos claros.

Espero que mi ejemplo pueda servir de motivación a alguno de los lectores de este foro.

Un saludo agradecido a Goyo por su labor encomiable.



Por: cousteau

0 comentarios:

Publicar un comentario