Los seguidores hacen lo que los líderes hacen
Somos la especie dominante de
este planeta. A decir verdad no se podría decir, si eso es bueno o es malo; ya
que la experiencia en muchas áreas de nuestro desarrollo y evolución nos indica,
que no tenemos un límite, para lo que sea que se nos antoje hacer.
Quisiera primero hablar un poco
sombre el desarrollo del hombre, su evolución y el descubrimiento de no tener
límites para alcanzar muchas metas. En los años de 1800, las personas creían
tener alcanzado el desarrollo en la medicina, pensando que solo con cubrir las
heridas, el mismo cuerpo lograría la restauración de tejidos, pero un
visionario noto que había algo más y se descubrió la teoría de los gérmenes. Así
fue como la medicina, pasó de ser algo casi asqueroso, a ser algo completamente
higiénico. Si avanzamos un poco más en el tiempo, encontramos que un caballito
de acero fue posible gracias a la física y a dos fuertes piernas que pudieran
generar movimiento; así nació la bicicleta, cerca del 1885. Y para abreviar un
poco la lista de inventos que nacieron a partir de visionarios, se construyó
cerca del mismo año, el primer vehículo de combustión interna. Para entonces ya
estaba en vía de desarrollo por las manos de Edison, las bombillas que darían
luz en las oscuras noches. Y así hay una larga lista. Para no desviarme más del
tema, con lo mencionado anterior mente, doy como referencia que no hay límites
cuando de solucionar problemáticas se trata.
Las Naciones Unidas, cuando se reunieron
en Estocolmo para el año 1972, vieron la problemática y las secuelas de crueldad
humana por las guerras que precedieron a esta conferencia, tanto en nuestra
misma especie como en las especies con quieres compartimos este hermoso
planeta. Esa problemática debió tomarse de una forma tal, que necesitamos
estableces lineamientos para nuestros desarrollo y supervivencia.
En diferentes países los lineamientos
se toman como limites; eso depende de cuál sea el enfoque. Si la intención es
preservar las especies de la tierra pero desaparecer la especie humana, pues hay
lineamientos creados por nosotros, para nuestra propia protección. Pero si se
quiere dominar el planea y acabar con cualquier otra especie, también hay lineamientos
que los protegen. Esto no quiere decir que no podamos llegar a donde queremos,
estos lo que quieres hacer es darnos normas éticas de conducta frente a lo que
tenemos en la tierra para preservarlo, así como nos consideramos tal especie
humana, sin distinción de raza, color, religión o credo; eso nos abre las
puertas para nuestra mutua colaboración generando unidad en el desarrollo de
cada nación.
En los años 1960 aproximadamente,
un grupo de hombres y mujeres destacados por su gran capacidad e inteligencia,
se hicieron a una revolucionando las ideas erradas que promovían los gobiernos
a las personas en las ciudades. Muchos resultaron mártires de la verdad. Pero otros
lograron dejar huella en las políticas y constituciones. Aunque a través del
tiempo, se ha tergiversado el concepto de los hippie’s, se tiene por entendido comúnmente,
que fueron los visionarios que dieron aparte a la atención de lo que se tenía
por venda en los ojos de la sociedad. De una u otra manera, las cosas deben
salir a la luz. No quiero emprender una controversia con estos conceptos, solo
los traigo a memoria, para mostrar que si es posible evolucionar, así sea por
medio de una revolución de ideas, donde se cree que hay más limites que
oportunidades.
Proteger los derechos humanos es
también dar puerta abierta a los deberes humanos, como residentes de este
planeta, con todo lo que conlleva. El desarrollo de nuestras sociedades o
países nos abre también la puerta como un deber, de brindarle a otras naciones
la oportunidad de marcarles un camino por donde también pueden desarrollarse y evolucionar
en todas las áreas que lo necesiten. Aunque esta información no pueda ser
entregada de sopetón, debe ser ingerida como a un bebe se le dan cucharaditas
para que pueda comer, y poco a poco ira avanzando. Pero estamos hablando solo
de la especie humana. Ahora hablemos un poco de la fauna y la flora de nuestro
planeta, que si bien no está en buen estado es por nuestro caso omiso a quienes
notaron lo que hoy día se está presentando.
El conocimiento de lo que pasa
con nuestro planeta está en todas las naciones del mundo, pero resolverlo no
parece estar en prioridad para las potencias mundiales. Los culpables de este
desastre los encontramos en la época industrial. Que por generar unos pesas de
más, ahora dejan a sus hijos, nietos y bisnietos con un problema grave. Aunque
en buena parte la culpa es por esta época, también es por la falta de
evolucionar la educación que se le brinda a los pobladores más jóvenes de
nuestro planeta; se les está enseñando lo mismo que a nuestros tatarabuelos.
Con esta educación es como si nos convirtiéramos en una gánster y nos subiéramos
a dar vueltas en la rueda que comúnmente vemos en sus jaulas, eso sería una
locura máxima, nunca avanzaremos. Albert Einstein dijo “Locura es hacer los
mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes”. A que esperamos nosotros
con la educación, si no evolucionamos las ideas y las llevamos a sus máximos niveles,
con el fin de desarrollar la mente humana para beneficio de nuestra especie
como de todas las especies y de nuestro mismo planeta.
Los lineamientos que las Naciones
Unidas, nos han establecido, fueron de nuevo restablecidos en la conferencia
del año 1992, donde se notó un poco más, que la parte política tiene aún más
participación, en el cumplimiento de los lineamientos que en la conferencia de
Estocolmo. Ya estarán haciendo cuenta de que los seguidores hacen lo que los
líderes hacen.
Por Jahir Vargas
